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sábado, 11 de octubre de 2008
De poetas y funámbulos a la teoría de las cuerdas
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martes, 30 de septiembre de 2008
Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza.
(...) A la desaforada esperanza sucedió, como es natural, una depresión excesiva. La certidumbre de que algún anaquel en algún hexágono encerraba libros preciosos y de que esos libros preciosos eran inaccesibles, pareció casi intolerable. (...) Quizás me engañan la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana – la única – está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta. (...) Si el eterno viajero la atraviesa en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden) . Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza.
Borges escribió La Biblioteca de Babel en 1941, dos décadas y media antes de que yo e Internet viniéramos a este mundo.
¿No les parece fabulosa esta visión? Jorge Luis, un ciego que podía ver tan lejos...
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La Biblioteca de Babel MIHÁY BODÓ http://www.artebodo.com/large2.htm
Internet http://kessuser.wordpress.com/2008/09/19/discovery-channel-presenta-la-internet/
sábado, 13 de septiembre de 2008
Como el otro, este juego infinito
- Conocen el cuento del caballo que tenía un clavo flojo, que al romperse le hizo perder una herradura lo que impidió al jinete seguir cabalgando, hecho que significó la caída de un imperio. El suceso más insignificante puede cambiar la historia. Se suponía que la naturaleza era estable y la ciencia alcanzaría la certeza. ¿Sigue siendo válida esa suposición en nuestros días?
Ligero Caballo
- Sólo pedimos un poco de orden para protegernos del caos. No hay cosa que resulte más dolorosa, más angustiante, que un pensamiento que se escapa de sí mismo, que las ideas que huyen, que desaparecen apenas esbozadas, roídas ya por el olvido o precipitadas en otras ideas que tampoco dominamos.
Peón Ladino
- La pérdida de la certeza que atraviesa la cultura contemporánea lleva a una nueva conciencia de la ignorancia, de la incertidumbre. Pero el poder preguntarse, el dudar sobre la duda introduce una reflexión sobre la reflexividad, un proceso de segundo orden. Las dudas sobre las cuales el sujeto se interroga constituyen un pensamiento potencialmente relativista, relacionante y autocognoscente.
Torre Directa
- Hay muchos indicios de que las ciencias naturales se aprestan a despedirse de los dogmas del siglo XIX. El materialismo clásico se encuentra en descomposición. En la cosmología y las disciplinas neurológicas ya no son tabú las ideas especulativas que no admiten una verificación experimental inmediata. Los matemáticos aceptan la ambigüedad y en la física cuántica lo impensable es algo cotidiano.
Tenue Rey
- Mi labor ha consistido las más de las veces en sustraer peso… a las figuras humanas, a los cuerpos celestes, a las ciudades. Hoy todas las ramas de la ciencia parecieran demostrar que el mundo se apoya en entidades sutilísimas, mensajes del ADN, impulsos neuronales, quarks, neutrinos errantes... ¿Es legítimo extrapolar del discurso de las ciencias una imagen del mundo que corresponda a mis deseos?
Encarnizada Reina
La Reina se puso roja de furia, y, tras dirigirle una mirada empezó a gritar: -¡Que le corten la cabeza! ¡Que le corten...!
Tenue Rey
- Si quisiera escoger un símbolo propicio optaría por el salto repentino del poeta filósofo que se alza sobre la pesadez del mundo demostrando que su gravedad contiene el secreto de la levedad, mientras que lo que muchos consideran la vitalidad de los tiempos, ruidosa, agresiva, rabiosa y atronadora, pertenece al reino de la muerte como un cementerio de automóviles herrumbrosos.
Torre Directa
- ¿Quién sabe el porvenir que espera a estos encuentros de poesía y ciencia? Ya con una mirada fugaz a la situación del mercado podría uno ponerse escéptico. Mientras la poesía es un medio minoritario, las disciplinas científico-naturales han ascendido a la condición de superpotencia cultural. Por eso, cualquier encuentro de este tipo promete la impresión de ser un juego desigual.
Sesgo Alfil
- Si Einstein no hubiese insistido tanto en la geometría de la naturaleza ¿tendríamos una teoría general de la relatividad? Sin la extraordinaria intuición de Dirac ¿habría una teoría de la antimateria? Coincido con el gran poeta Paul Valéry cuando dice que, en el más alto nivel, hay una profunda analogía entre la creatividad científica y la artística.
Peón Ladino
- La cultura contemporánea en la que se superponen lenguajes, tiempos y proyectos, tiene una trama plural. Quizás sea el final de una visión de la historia determinista, lineal, homogénea y del surgimiento de una conciencia creciente de la discontinuidad, de la diferencia y la necesidad del diálogo como dimensiones operativas de la construcción de las realidades que vivimos.
Ligero Caballo
- El arte, la ciencia, la filosofía trazan planos en el caos. No son como las religiones que invocan dinastías de dioses, o la epifanía de un único dios para pintar sobre el paraguas un firmamento. La filosofía, la ciencia y el arte quieren que desgarremos el firmamento y que nos sumerjamos en el caos. Sólo a este precio lo venceremos.
Peón Ladino
- Este tiempo puede ser entendido como el tiempo de la creatividad. Sentirse partícipes/autores de una narrativa es una de las vías de que disponen los individuos y los grupos humanos para intentar actuar como protagonistas de sus vidas, incluyendo la reflexión de cómo emergemos como sujetos, de cómo somos "partícipantes de" y "participados por" los diseños sociales.
Encarnizada Reina
¡Todos a sus sitios! - gritó la Reina con voz de trueno. Y todos se pusieron a correr en todas direcciones, tropezando unos con otros.
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Epílogo
Una partida en 2051
- Quedan algunos humanos de la antigua raza. Sin embargo, su tasa de reproducción disminuye y su extinción parece inevitable. En contra de todas las previsiones pesimistas se están extinguiendo con serenidad, a pesar de algunos actos de violencia aislados. Asombra ver la dulzura, la resignación y, tal vez, el secreto alivio con que los humanos aceptan su propia desaparición.
Jugador 2
- Hemos roto el vínculo filial que nos unía a la humanidad y estamos vivos. Según los hombres, vivimos felices; creo que hemos sabido superar los impulsos, para ellos insuperables, del egoísmo, la crueldad y la ira; de todos modos, vivimos una vida distinta. A veces nos damos nosotros mismos –de manera humorística – ese nombre de “dioses” que tanto les hizo soñar.
Jugador 1
- La historia existe, se impone, reina. Su dominio es inevitable. La ambición última de esta obra es saludar a esa especie infortunada y valerosa que nos creó. Esa especie dolorosa y mezquina, apenas diferente del mono, que sin embargo tenía tantas aspiraciones nobles. Esa especie que, por primera vez en la historia del mundo, supo enfrentarse a la posibilidad de su propia superación.
Jugador 2
- Nos parece legítimo rendirle un último homenaje a la humanidad; un homenaje que también terminará por borrarse y perderse en las arenas del tiempo; sin embargo, es necesario que este homenaje tenga lugar, al menos una vez. Esta partida está dedicada al hombre.
Referencias
Las citas son textuales.
No se usaron conectores.
Poema: Jorge Luis Borges. Ajedrez. Obras Completas. (1923–1972) Emecé. 1974.
Sesgo Alfil: Ilya Prigogine. ¿El fin de la ciencia? En: Dora Fried Schinitman. Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. Paidós. 1995.
Peón Ladino: Dora Fried Schinitman. Introducción. Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. Paidós. 1995.
Torre Directa: Hans Magnus Enzensberger. Los elixires de la ciencia. Miradas de soslayo en poesía y prosa. Anagrama. 2002.
Tenue Rey: Italo Calvino. Seis propuestas para el próximo milenio. Ed. Siruela. 1988.
Ligero Caballo: Gilles Deleuze. Del caos al cerebro.
http://www.el-amarna.org/2005/07/del-caos-al-cerebro.html
Encarnizada Reina: Lewis Carroll. Alicia en el País de las Maravillas. En Los Libros de Alicia. Ediciones de La Flor. 2000.
Jugadores partida 2051: Michel Houellebecq. Las partículas elementales. Anagrama. 2001.
Imágenes
Ajedrez 1 y 2 http://maestroajedrez.wordpress.com/
Mobius. Michal Ludwicki www.irtc.org/stills/1997-06-30/view.html
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Perdidos en la niebla
Este texto de Silvia, compañera del curso Expedición a las alturas de la Web 2.0 me llevó a pensar en la relación entre la vivencia de la intemperie, la necesidad de armar morada y la esperanza del encuentro con los demás.
Me puse a buscar escenas de niebla en mi memoria y apareció un viaje por el Infiernillo en alturas de Tucumán. El mundo apenas esbozado, los límites entre las cosas difuminados, el misterio, ¿la soledad? Hace poco, Buenos Aires cubierta de humo... el sol apenas dibujado. La sensación de estar fuera del tiempo, de no saber bien qué hora es, la certeza abandonada.
Y después, el cine, por supuesto. Ese gran banco de imágenes que persisten en la niebla de nuestra memoria.
Los sueños de Akira Kurosawa (1990), la escena del escalador que se pierde en la niebla y busca con desesperación el camino sin saber que su carpa estaba ahí, a pocos metros. La bellísima secuencia de Amarcord del inefable Federico en la que el abuelo tras salir de casa, se interna en la espesa niebla y se pierde en ella. Mientras va pensando que quizás aquello sea la muerte, que la muerte sea así, que desaparezca todo y uno se encuentre solo, sin la gente, las casas, los pajarillos ...
Salgo de mi memoria y me zambullo en la blogósfera.
Quizá sea por esa niebla, que no me deja ver, que necesito escribirlo todo, a ver si así me aclaro, dice una voz en el Libro de Arena, un portal de blogs literarios.
Sigo navegando y descubro en You Tube la niebla como un espacio que invita al encuentro difuso, misterioso pero intenso con los demás.
¿Qué tal si celebramos la niebla como un espacio mágico y nos ponemos a bailar?
Las fotos pertenecen al Diario de Poesía de Verónica Andrea Ruscio y a El cine que ya tendrías que haber visto
domingo, 7 de septiembre de 2008
La red no sostiene más que eso
La obra presenta los relatos de viaje que Marco Polo hace a Kublai Kan, melancólico emperador de los tártaros que ha comprendido que su ilimitado poder poco cuenta en un mundo que marcha hacia la ruina; el viajero imaginario le habla de ciudades imposibles, una ciudad microscópica que va ensanchándose y termina formada por muchas ciudades concéntricas en expansión, una ciudad telaraña suspendida sobre un abismo o una ciudad bidimensional como Moriana.
Imagino el ciberespacio como un vasto universo compuesto de millones de ciudades invisibles, con habitantes que aparecen y desaparecen, con perspectivas engañosas, con calles que giran sobre sí mismas como un ovillo. Ciudades construidas con el mismo material de que están hechos los sueños. Mi blog será, entonces, una de estas ciudades invisibles. Fue fundada bajo la nieve, me pertenece y desde hoy está abierta al paso de los viajeros.
Si queréis creerme, bien. Ahora diré cómo es Ottavia, ciudad-telaraña. Hay un precipicio entre dos montañas abruptas: la ciudad está en el vacío, atada a las dos crestas con cuerdas y cadenas y pasarelas. Se camina sobre dos travesaños de madera, cuidando de no poner el pie en los intersticios, o uno se aferra a las mallas de cáñamo. Abajo no hay nada en cientos y cientos de metros: pasa alguna nube; se entrevé mas abajo el fondo del despeñadero. Esta es la base de la ciudad: una red que sirve de pasaje y de sostén. Todo lo demás, en vez de elevarse encima, cuelga hacia abajo; escalas de cuerda, hamacas, casas hechas en forma de saco, percheros, terrazas como navecillas, odres de agua, picos de gas, asadores, cestos suspendidos de cordeles, montacargas, duchas, trapecios y anillas para juegos, teleféricos, lámparas, macetas con plantas de follaje colgante. Suspendida en el abismo, la vida de los habitantes de Ottavia es menos incierta que en otras ciudades. Saben que la red no sostiene más que eso.
Las ciudades invisibles de Italo Calvino. http://ciudadesdelamemoria.org/pdf/las-ciudades-invisibles.pdf
Las imágenes pertenecen a M. C. Escher.
viernes, 5 de septiembre de 2008
Desatando nudos
Sigo caminando, entonces, dispuesta a des-atar el nudo, a disolver lo que está duro y a medida que escribo, desato, desanudo, separo lo reunido.
Las palabras, son otros nudos.
Nudos de letras que adquieren significados solo cuando se anudan. Nudos de líneas que se enlazan en grafías para armar los caminos que seguirán los otros cuando me lean. Caminos imprevisibles que apenas puedo indicar pero que nunca podré recorrer ya que nadie lee el mismo texto.
Cuando era adolescente escribía poemas y sentía el libre fluir de la tinta en la sangre y de la sangre en la tinta. El pulso y la letra unidas en un mismo movimiento de la mano que daba por resultado un trazo que unido a otro trazo conformaba una línea, un párrafo, un texto sobre el papel. Un hilo de tinta tornaba visible lo que un momento antes era invisible.
¿Cómo se siente escribir en tiempos de Internet ?
El ruido del trazo sobre el papel es reemplazado por el sonido seco del teclado, el pulso ya no se expresa ininterrumpidamente a través de la tinta. Este golpear sobre las teclas es mucho más afirmativo, decisivo, seguro. Pero los nudos siguen ahí intentando apresar la materia imprecisa. Con la birome o con la tecla, la tarea sigue siendo la misma: anudar letras que anuden los ojos del lector mientras nos des-nudan.
Escribir un blog se parece, entonces, a construir sogas que otros podrán desatar a su modo, tejer hilos y lanzarlos ovillados al ciberespacio para que otros los des-plieguen, los des-aten y vuelvan a anudarlos de mil modos otra vez.