sábado, 13 de septiembre de 2008

Como el otro, este juego infinito


Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

Sesgo Alfil
- Conocen el cuento del caballo que tenía un clavo flojo, que al romperse le hizo perder una herradura lo que impidió al jinete seguir cabalgando, hecho que significó la caída de un imperio. El suceso más insignificante puede cambiar la historia. Se suponía que la naturaleza era estable y la ciencia alcanzaría la certeza. ¿Sigue siendo válida esa suposición en nuestros días?

Ligero Caballo
- Sólo pedimos un poco de orden para protegernos del caos. No hay cosa que resulte más dolorosa, más angustiante, que un pensamiento que se escapa de sí mismo, que las ideas que huyen, que desaparecen apenas esbozadas, roídas ya por el olvido o precipitadas en otras ideas que tampoco dominamos.

Peón Ladino
- La pérdida de la certeza que atraviesa la cultura contemporánea lleva a una nueva conciencia de la ignorancia, de la incertidumbre. Pero el poder preguntarse, el dudar sobre la duda introduce una reflexión sobre la reflexividad, un proceso de segundo orden. Las dudas sobre las cuales el sujeto se interroga constituyen un pensamiento potencialmente relativista, relacionante y autocognoscente.

Torre Directa
- Hay muchos indicios de que las ciencias naturales se aprestan a despedirse de los dogmas del siglo XIX. El materialismo clásico se encuentra en descomposición. En la cosmología y las disciplinas neurológicas ya no son tabú las ideas especulativas que no admiten una verificación experimental inmediata. Los matemáticos aceptan la ambigüedad y en la física cuántica lo impensable es algo cotidiano.

Tenue Rey
- Mi labor ha consistido las más de las veces en sustraer peso… a las figuras humanas, a los cuerpos celestes, a las ciudades. Hoy todas las ramas de la ciencia parecieran demostrar que el mundo se apoya en entidades sutilísimas, mensajes del ADN, impulsos neuronales, quarks, neutrinos errantes... ¿Es legítimo extrapolar del discurso de las ciencias una imagen del mundo que corresponda a mis deseos?

Encarnizada Reina
La Reina se puso roja de furia, y, tras dirigirle una mirada empezó a gritar: -¡Que le corten la cabeza! ¡Que le corten...!

Tenue Rey
- Si quisiera escoger un símbolo propicio optaría por el salto repentino del poeta filósofo que se alza sobre la pesadez del mundo demostrando que su gravedad contiene el secreto de la levedad, mientras que lo que muchos consideran la vitalidad de los tiempos, ruidosa, agresiva, rabiosa y atronadora, pertenece al reino de la muerte como un cementerio de automóviles herrumbrosos.

Torre Directa
- ¿Quién sabe el porvenir que espera a estos encuentros de poesía y ciencia? Ya con una mirada fugaz a la situación del mercado podría uno ponerse escéptico. Mientras la poesía es un medio minoritario, las disciplinas científico-naturales han ascendido a la condición de superpotencia cultural. Por eso, cualquier encuentro de este tipo promete la impresión de ser un juego desigual.

Sesgo Alfil
- Si Einstein no hubiese insistido tanto en la geometría de la naturaleza ¿tendríamos una teoría general de la relatividad? Sin la extraordinaria intuición de Dirac ¿habría una teoría de la antimateria? Coincido con el gran poeta Paul Valéry cuando dice que, en el más alto nivel, hay una profunda analogía entre la creatividad científica y la artística.

Peón Ladino
- La cultura contemporánea en la que se superponen lenguajes, tiempos y proyectos, tiene una trama plural. Quizás sea el final de una visión de la historia determinista, lineal, homogénea y del surgimiento de una conciencia creciente de la discontinuidad, de la diferencia y la necesidad del diálogo como dimensiones operativas de la construcción de las realidades que vivimos.

Ligero Caballo
- El arte, la ciencia, la filosofía trazan planos en el caos. No son como las religiones que invocan dinastías de dioses, o la epifanía de un único dios para pintar sobre el paraguas un firmamento. La filosofía, la ciencia y el arte quieren que desgarremos el firmamento y que nos sumerjamos en el caos. Sólo a este precio lo venceremos.

Peón Ladino
- Este tiempo puede ser entendido como el tiempo de la creatividad. Sentirse partícipes/autores de una narrativa es una de las vías de que disponen los individuos y los grupos humanos para intentar actuar como protagonistas de sus vidas, incluyendo la reflexión de cómo emergemos como sujetos, de cómo somos "partícipantes de" y "participados por" los diseños sociales.

Encarnizada Reina
¡Todos a sus sitios! - gritó la Reina con voz de trueno. Y todos se pusieron a correr en todas direcciones, tropezando unos con otros.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

Epílogo
Una partida en 2051


Jugador 1
- Quedan algunos humanos de la antigua raza. Sin embargo, su tasa de reproducción disminuye y su extinción parece inevitable. En contra de todas las previsiones pesimistas se están extinguiendo con serenidad, a pesar de algunos actos de violencia aislados. Asombra ver la dulzura, la resignación y, tal vez, el secreto alivio con que los humanos aceptan su propia desaparición.

Jugador 2
- Hemos roto el vínculo filial que nos unía a la humanidad y estamos vivos. Según los hombres, vivimos felices; creo que hemos sabido superar los impulsos, para ellos insuperables, del egoísmo, la crueldad y la ira; de todos modos, vivimos una vida distinta. A veces nos damos nosotros mismos –de manera humorística – ese nombre de “dioses” que tanto les hizo soñar.

Jugador 1
- La historia existe, se impone, reina. Su dominio es inevitable. La ambición última de esta obra es saludar a esa especie infortunada y valerosa que nos creó. Esa especie dolorosa y mezquina, apenas diferente del mono, que sin embargo tenía tantas aspiraciones nobles. Esa especie que, por primera vez en la historia del mundo, supo enfrentarse a la posibilidad de su propia superación.

Jugador 2
- Nos parece legítimo rendirle un último homenaje a la humanidad; un homenaje que también terminará por borrarse y perderse en las arenas del tiempo; sin embargo, es necesario que este homenaje tenga lugar, al menos una vez. Esta partida está dedicada al hombre.


Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

Referencias

Las citas son textuales.

No se usaron conectores.

Poema: Jorge Luis Borges. Ajedrez. Obras Completas. (1923–1972) Emecé. 1974.
Sesgo Alfil: Ilya Prigogine. ¿El fin de la ciencia? En: Dora Fried Schinitman. Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. Paidós. 1995.
Peón Ladino: Dora Fried Schinitman. Introducción. Nuevos Paradigmas, Cultura y Subjetividad. Paidós. 1995.
Torre Directa: Hans Magnus Enzensberger. Los elixires de la ciencia. Miradas de soslayo en poesía y prosa. Anagrama. 2002.
Tenue Rey: Italo Calvino. Seis propuestas para el próximo milenio. Ed. Siruela. 1988.
Ligero Caballo: Gilles Deleuze. Del caos al cerebro.
http://www.el-amarna.org/2005/07/del-caos-al-cerebro.html
Encarnizada Reina: Lewis Carroll. Alicia en el País de las Maravillas. En Los Libros de Alicia. Ediciones de La Flor. 2000.
Jugadores partida 2051: Michel Houellebecq. Las partículas elementales. Anagrama. 2001.

Imágenes

Ajedrez 1 y 2 http://maestroajedrez.wordpress.com/

Mobius. Michal Ludwicki www.irtc.org/stills/1997-06-30/view.html

3 comentarios:

Pablo Scarfo dijo...

Nora, me encantó!!! Me gustó el marco que le diste con el poema de Borges y la lógica del ajedrez. La presentación es excelente, me resultó muy clara y fácil de leer. El diálogo te va llevando y te dan ganas de seguir leyendo. Eso es un logro.
La tarea no ha sido fácil y se nota que has trabajado y mucho. Ha sido un verdadero placer leerte/leerlos. Abrazo.
Pd: me has regalado una próxima lectura, Michel Houellebecq. "Las partículas elementales". Gracias.

Pablo Scarfo dijo...

No has usado conectores "propios", ¿te ha pasado como a mí, que el texto mismo te ha reclamado la ausencia de éstos?
Pregunto de curioso nomás. A veces, sólo a veces, me gusta saber qué es lo que sucede en los procesos creativos.

norag dijo...

Gracias, Pablo, por el comentario. Ayuda saber que es entendible y posible de leer por los otros. La verdad, la elaboración de este trabajo exige mucho pero me encantó hacerlo. Respecto a los conetores propios, no los puse porque malinterpreté la consigna, creí que no se podía. De puro exigida que soy... Ahora aclaré eso en las referencias tal como lo hiciste vos. Abrazo (tik)Nora